Un libro de artista expandido y colgado del techo. Una compilación de hechos y rehechos, de amores y desamores del pasado y del futuro, de huellas del cuerpo tuyo y mío, de gozos y aflicciones. Cada página, cada cápsula, cada recuerdo, una invitación a transformarnos en los márgenes. Plantas, asteroides, insektos y otros cachivaches del cosmos que vienen de lejos y de cerca y construyen un retablo vital atravesado por historias, vivencias y amistades. En el centro, la luz como un cuerpo que no tiene materia, sin conciencia de permanencia, con la convicción de ser cosa inminente.

Al otro lado, la memoria.

Francesca Llopis

“Nací a mitad del siglo XX y moriré a mitad del siglo XXI, a caballo de los dos siglos, y me pregunto, cómo es que no nos hemos liberado del patriarcado, que aún genera toda esta suciedad y violencia que parece no tener fin.

Soy una ciudadana de Barcelona, desde una ciudad que adoro y que odio. También he vivido en otros lugares para realizar diferentes proyectos artísticos como Nueva York, Londres, Kyoto o Hamburgo, huyendo y siempre volviendo a mi puerto.

Estudié arte y diseño en la Escuela Eina, y fue un impacto tanto por la manera de ver el entorno como en el descubrimiento del arte contemporáneo. Mi proyecto artístico se vinculó a la experiencia de la pintura y a su poética.

He obtenido diversas becas para residencias artísticas como el Teater Studio de Varsovia, la Academia Española de Roma, la Eccole de Beaux Arts de Nîmes, la Universidad en Osaka, en Busan (Corea) y recientemente en Fresh Winds en Islandia.

He hecho proyectos e instal·lacions en museos como el MNAC, Museo Picasso, CCCB, la Fundación Miró en Barcelona y centros de arte como Lübeck, Nîmes, Sakai, etc.

He expuesto en galerías de Kyoto, Nueva York, Madrid, París, Montpeller, Osaka y Barcelona.

Tengo un especial interés en fabricar libros de artista y libretas.

Desde 1998 he realizado diversos filmes y videoinstalaciones, este lenguaje me permite adentrarme en un mundo onírico; con la pintura estoy más ligada al concepto y al paisaje interior. Mi hija Djuna me acompaña desde la distancia en mis proyectos como yo en los suyos, y deseo que éstos se hagan públicos, ya que generan reflexión y también asombro, que es lo que nos gusta”.