Coriolà. Son el renacimiento después de la crisis, un murmullo pero también un grito desafinado. Un universo de intuitivas historias que desprenden el juicio y el desmadre, una caricia y un arañazo. Igual que el emperador que los ilustra, Coriolà cabalga en un caballo que a veces se desboca. Sus canciones combinan la contundencia del rock y la tranquilidad del pop. Son el sonido de las llamas y el ruido de los timbales, pero también las cenizas después de un gran incendio. El cantante y compositor Carles Chacón crea, evoluciona y muere en cada uno de los versos de un imaginario fantástico.

Trau. Cuarteto que bebe claramente de las influencias de los sesenta y setenta, y que busca una voz propia a través de letras dotadas de naturalidad. La cotidianidad y la humildad son su estandarte. Visten las melodías con gran sentido del humor, y son admiradores de bandas con melodías, juegos de voces y canciones aparentemente sencillas de dos o tres minutos. Fruto de la inspiración accidental, se convierten en descriptores minuciosos del imaginario local y popular, con canciones sobre recuerdos de infancia, historias de amor y cantos reivindicativos. Ganadores del concurso Sona 9 2014.