Tú. Sí, tú. Estás en el Santa Mònica, visitando una exposición: el otro lado. Concretamente, estás en una sala en la que hay varios cuadros colgados. Cada uno de ellos reproduce un fragmento de una obra epistolar traducida a código binario. Las novelas son Aline et Valcour, ou le roman philosophique (1795), del marqués de Sade, Cartas Marruecas (1789), de José de Cadalso, Epistulae ad Atticum (44 a.c.), de M. Tulli Ciceronis, Frankenstein, or the modern Prometheus (1818), de Mary Wollstonecraft Shelley, Hyperion, oder der eremit in Griechenland (1799), de Friedrich Hölderlin, y Die Leiden des jungen Werthers (1774), de Johann Wolfgang Goethe.

 

De repente, una instalación de vídeo del mismo artista te interpela. Se siente amenazada, y te habla. Te habla a ti. Te acercas, intrigado, y te quedas quieto delante de ella, escuchándola. La obra te pide que te quedes con ella, siete minutos. Lo haces. ¿O quizás te vas? La decisión es tuya. Una decisión por la que alguien decidirá si la obra se queda… o se va.

Al otro lado, la máquina.

 

En agosto de 2021, la revista Smithsonian Magazine informó de que un centro de arte de la ciudad de Bolonia había empezado a utilizar cámaras para grabar las expresiones faciales de los visitantes y determinar durante cuánto rato observaban las obras expuestas. Un nuevo sistema de IA ayudaría a los curadores, a partir de esa información, a determinar el atractivo de cada obra y a optimizar la instalación de exposiciones, posiblemente retirando aquellas piezas que menos rato observaran los visitantes.

Max de Esteban es una artista que reflexiona sobre la condición humana bajo un régimen tecnológico. Sus proyectos se han expuesto en museos e instituciones como el Jeu de Paume de París, el MUAC de México, NRW-Forum de Düsseldorf, el Museo de Bellas Artes de Houston, el Deutsche Technik Museum de Berlín, la Virreina Centre de l’Imatge de Barcelona, el CGAC de Santiago de Compostela y el Palais de Tokyo de París. Max participó en la XVI Bienal de Cuenca (2023); Trienal de Yokohama (2020); XIII Bienal de El Cairo (2019); XIII Binnal de la Habana (2019); XVI Bienal Fotofest (2016) y Trienal Darmstädter TdF (2014). Su obra forma parte de colecciones de museos como Museum of Fine Arts Houston, Staatliche Museen zu Berlin, SEDF de Bratislava, Deutsche Technik Museum de Berlín, CGAC de Santiago de Compostela, Wifredo Lam de la Habana y MACBA de Barcelona.

Retòrica del silenci / 7 minuts