El espejo desempeña un papel decisivo en la construcción del yo. El espejo somos nosotras, pero también nuestras dobles, nuestras otras.

Eco simula un encuentro con quien nos mira desde el otro lado del espejo, ofreciéndonos la oportunidad única de conversar con nosotras mismas. El encuentro se produce, sin embargo, a través del prisma de nuestra perspectiva de la realidad, haciéndonos vivir una experiencia inquietante y perturbadora que no entendemos por completo.

¿Acabaremos, como Narciso, enamoradas de nuestra propia imagen o sabremos entender las palabras de Eco?

Al otro lado, el doble.

Guillaume Faure, de formación autodidacta, hace de director de ​​pisodies y colorista para vídeo, cine y arte. Ha trabajado con creadores destacados como Marc Caro, David Lynch, Lou Yé, Megaforce, el estudio de efectos especiales Buf y el artista Agnès Guillaume.

Desde 2010 crea sistemas interactivos vinculados a las emociones. Su proyecto anterior, SOMA, es un cine unipersonal conectado con el cuerpo que cuestiona el libre albedrío del espectador-actor a través de un “masaje” de su subconsciente. En los últimos años ha creado ALEA, un dispositivo que genera rupturas inesperadas en las discusiones para favorecer la abertura en la percepción de los otros y de uno mismo. Esta IA evolucionó hacia ECHO, un espejo interactivo que nos presenta a nuestro doble.