Caminar sobre el hielo

Épica y disfuncionalidad en la práctica artística

Exposición

Exposición | 17.01.201 - 02.04.2017 | Nivel 1

Pauline Bastard, Lúa Coderch, Rafel G. Bianchi, Lluís Hortalà, Fermín Jiménez Landa, Pere Llobera, Mercedes Mangrané, Àngels Ribé e Irena Visa 

 

El invierno de 1974, un joven Werner Herzog decide ir andando de Múnich a París para visitar a su amiga y crítica de cine Lotte Eisner, que se encuentra muy enferma en el hospital. En lugar de viajar rápidamente a la capital francesa para reunirse con Eisner, Herzog inicia un viaje en solitario a pie que, según él, mantendrá a su amiga con vida mientras camina. Su aventura duró del 23 de noviembre al 14 de diciembre de 1974. Cuatro años después, esta hazaña dio pie a la publicación de un pequeño ensayo: Del caminar sobre hielo.

Caminar sobre el hielo es una exposición colectiva que sitúa su punto de partida en este relato. El cineasta alemán describe de manera minuciosa los paisajes, situaciones y pensamientos que le acompañan durante el viaje. Una traducción al ámbito de las artes visuales donde la ausencia de practicidad de su viaje abre dos posibles interpretaciones: por un lado, la activación del paisaje a través de la performance y la experiencia directa; por el otro, un análisis sobre la disfuncionalidad del arte, un contexto capaz de destinar un gran esfuerzo y energía a empresas ajenas a las convenciones que configuran nuestro entorno social.

El romanticismo individualista de Herzog y su fascinación por aquello o aquel que se sitúa en el límite (de lo geográfico, de lo humano, de lo posible, de lo necesario...), nos sugiere a la vez una manera específica de entender la práctica artística desde el presente. Una lectura particular en la que, ya sea por necesidad individual o por progresiva desilusión o desencanto de lo colectivo, la condición del artista se mide mediante la perseverancia eufórica del reto.

Tras una primera vida en el Bòlit Centre d’Art Contemporani. Girona, la exposición se adapta ahora al Nivel 1 del Arts Santa Mónica de Barcelona. Debido a las características de la sala –un pasillo amplio situado en el primer piso– este segundo capítulo potencia las conexiones de espacio y tiempo que definen la hazaña de Herzog: su caminata en línea recta de Múnich a París y el avance cronológico de su relato. El planteamiento expositivo convierte la visita en una secuencia de tiempo condicionada por la linealidad estricta de un recorrido. De izquierda a derecha, las obras se exhiben ante nosotros con autonomía propia. No existe diálogo en el espacio, pero sí en el tiempo.

En definitiva, Caminar sobre el hielo analiza la fragilidad y la intensidad de la acción de Herzog –la de avanzar por un lugar inestable, incierto– mediante un encuentro entre artistas de diversas generaciones y procedencias. Artistas que comparten su gesto simbólico e inútil. En este sentido, la exposición es un homenaje a la condición disfuncional y poderosa del artista. Por cierto, Lotte Eisner venció su enfermedad y no murió hasta 1983.

 

 

Imágenes: Rafel G. Bianchi - Pauline Bastard - Àngels Ribé - Pere Llobera

 

Coproducido por: Arts Santa Mónica, Barcelona y Bòlit Centre d’Art Contemporani. Girona.

Comisario: David Armengol

Diseño de la exposición: Xavi Torrent

Diseño Gráfico: Vellut

Colaboradores: Transversal-Red de Actividades Culturales, Ayuntamiento de Mataró, MAC, Ayuntamiento de Sant Cugat y Centro de Arte Maristany